Los tocados han sido un distintivo de belleza en toda su historia, tanto desde el antiguo Egipto, hasta hoy en día. En los años 20, se lucían plumas a ritmo de Charleston. En los años 30, pasaron a ser un distintivo de la clase social a la que pertenecías. Los años 40, fue la época dorada de los sombreros y los 60 la de las diademas. En los años 70, surgió el movimiento hippie y con éste, las flores como adorno para el pelo. Así, pasamos por los años 80 y 90, donde las cabezas lucían de forma libre y desenfadada adornos varios. Hasta hoy en día, donde queremos recuperar la distinción y elegancia que los tocados, diademas y diversos adornos, aportan a nuestros estilismos, y por ello, muestro mi pequeña aportación en este blog donde iré publicando mis creaciones.

sábado, 13 de agosto de 2011

Os presento el Tocado Carmen, diseñado especialmente para una boda de tarde, en la que mi clienta, que no se suele poner tocados, quería algo discreto y con lo que se sintiera cómoda.

Como su vestido era fucsia y los complementos eran grises, pues este es el resultado.









¿A qué aporta más glamour al estilismo? ¿Qué opinais?


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