Los tocados han sido un distintivo de belleza en toda su historia, tanto desde el antiguo Egipto, hasta hoy en día. En los años 20, se lucían plumas a ritmo de Charleston. En los años 30, pasaron a ser un distintivo de la clase social a la que pertenecías. Los años 40, fue la época dorada de los sombreros y los 60 la de las diademas. En los años 70, surgió el movimiento hippie y con éste, las flores como adorno para el pelo. Así, pasamos por los años 80 y 90, donde las cabezas lucían de forma libre y desenfadada adornos varios. Hasta hoy en día, donde queremos recuperar la distinción y elegancia que los tocados, diademas y diversos adornos, aportan a nuestros estilismos, y por ello, muestro mi pequeña aportación en este blog donde iré publicando mis creaciones.

lunes, 9 de agosto de 2010

Ahora os dejo una propuesta más soft, para ponerse en casi cualquier ocasión, es perfecta para las tardes de verano, las noches de otoño e invierno, y para las más atrevidas, incluso para el día, para una mañana de shopping, o incluso para ir a la trabajo. Para estar perfecta, esta diadema de tul, es el complemento ideal, y es muy económica.
¿Quién se anima?

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