Los tocados han sido un distintivo de belleza en toda su historia, tanto desde el antiguo Egipto, hasta hoy en día. En los años 20, se lucían plumas a ritmo de Charleston. En los años 30, pasaron a ser un distintivo de la clase social a la que pertenecías. Los años 40, fue la época dorada de los sombreros y los 60 la de las diademas. En los años 70, surgió el movimiento hippie y con éste, las flores como adorno para el pelo. Así, pasamos por los años 80 y 90, donde las cabezas lucían de forma libre y desenfadada adornos varios. Hasta hoy en día, donde queremos recuperar la distinción y elegancia que los tocados, diademas y diversos adornos, aportan a nuestros estilismos, y por ello, muestro mi pequeña aportación en este blog donde iré publicando mis creaciones.

viernes, 8 de julio de 2011

PROTOCOLO DEL TOCADO



El tocado está presente en toda nuestra historia, pero su protocolo ha ido cambiando, con el desarrollo de la misma.


En un principio se creó para adornar la cabeza y cubrirse del Sol, por ese motivo en la bodas Diurnas, se lucen Pamelas que hacen ese efecto.


Hoy en día, su misión a quedado secundada prácticamente a ser un adorno muy elegante que lucen las cabezas femeninas, relajándose en gran medida el uso del mismo.


Para la Bodas Diurnas se puede lucir cualquier tipo de Sombrero, Pamela o Tocado, siempre que favorezcan a la persona que lo luce.


Para las Bodas de Tarde-Noche, se restringe el uso de Sombreros y Pamelas, dando su protagonismo pleno al Tocado, que se debe llevar de un tamaño moderado.


PAUTAS PARA ELEGIR UN TOCADO



Se deben tener en cuenta muchos factores, para que el estilismo sea perfecto y resalte a quien lo luzca.


En un principio, el Tocado se debe llevar en la parte derecha, porque está diseñado para que la mujer use su brazo izquierdo para agarrar a su pareja. A mí personalmente, me gusta dejar esto a un lado y diseñarlo para que coincida con dónde se lleva la raya del pelo, ya que favorece mucho más a la cara.


También se debe observar el Color y la longitud del pelo.


Algo muy importante es ver el color del vestido y los complementos, para ver si es mejor que el tocado se diseñe a juego o para que haga contraste con el conjunto.


Además, si el vestido lleva algún lazo, flor o escote asimétrico, se puede tener en cuenta para que el tocado no estorbe.




Por último, comentar que todas nos deberíamos atrever a lucir un tocado, ya que son más favorecedores de lo que se piensa y siempre se repite ¡¡Asegurado!!.

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